lunes, 31 de diciembre de 2012

Mi mejor y eterno deseo

Este año 2012 ya se va despidiendo con aires de nostalgia
Y como por arte de magia, empezamos a generar los buenos deseos
Se vienen a la memoria pasajes y vivencias que nos acompañaron
Momentos gratos que nos alegraron y de los otros que hirieron el alma
Algunos que nos dieron la calma y otros que nos causaron estragos
Pero fueron los aciagos, los momentos que hicieron fuerte el corazón
Aquellos que con justa razón, nos demuestran de que estamos hechos.

Poco a poco se va extinguiendo, lo que queda de un año más vivido
365 días compartidos, con gente que conocimos o aprendimos a conocer
gente que nos hizo entender, cuan importante resulta nuestro afecto
y donde el regalo perfecto, no tiene ningún tipo de valor material
gente que nos enseñó que los años nos brindan experiencia valiosa
Pero también hacen la vida hermosa, porque aquilatamos sabiduría
Gente que dijo volvería, con la que caminamos y la que no volvimos a ver
Pero es por esa gente que pudimos entender y cerciorándonos en el camino
Que algo tuvo que ver el destino, para que nos pudiéramos encontrar.

Hoy q vamos fijando la mirada en el horizonte de un nuevo año venidero
No quiero que sea recién Enero, para expresar mi mejor deseo de prosperidad
Porque siempre exista una oportunidad, para compartir felices momentos
Que tengamos el corazón contento y encendido el sentimiento sincero
Que el amor por la familia sea el primero e intentar ser auténticos por devoción
Que nos acompañe siempre la razón, para poder doblegar al pesimismo
Que empecemos el cambio por uno mismo y seamos súbditos de la gratitud
Recordar que nuestra mejor virtud, está dentro de nosotros mismos.

Es mi eterno deseo, porque siempre nos acompañe el bienestar
Que nuestro afecto siga sin cesar y existan momentos de alegría y emoción
Vivir intensamente con el corazón, cada momento de nuestras vidas
Porque el tiempo tirano juega con el corazón y se lleva nuestros años aprisa
En cada cumple vamos escondiendo la risa y tiene un espacio la preocupación.

Que Dios derrame su bendición y nos brinde por siempre la fortaleza
Para superar las dificultades con entereza, teniendo cerca a los que nos quieren
Aquellos que a su lado nos tienen y por los cuales luchamos cada día.

Hagamos un brindis por este año que se va y nos deja vivencias valiosas
Experiencias hermosas y la esperanza que el próximo será mejor
Salud por todas las cosas vividas y las que nos falta por vivir.

Un venturoso nuevo año.



viernes, 27 de julio de 2012

Décima en Rojo y Blanco

Desde la costa hasta la sierra
de la selva su último rincón
los peruanos con emoción
saludan el amor por su tierra
enarbolando su bandera
En esta fiesta nacional
un sentimiento emocional
que desborda las fronteras
los pueblos y regiones enteras
unidos en un solo corazón

Suenan los acordes
de nuestra música peruana
la que en el mundo tiene fama
Y es orgullo de nuestra nación
Se suelta una sabrosa marinera
Una zamacueca y el ritmo del cajón
Una frase se hace un poema
Y una décima se hace canción

Hoy cada peruano orgulloso
En este nuevo aniversario patrio
saluda feliz en su calendario
el vivir en este país hermoso
donde se cocina y se come sabroso
y se brinda con pisco original
el ceviche, su plato de bandera
que disfruta la gente entera
con su Inca Kola, de sabor nacional

Hagamos un brindis por todos los peruanos
Por Machu Picchu y toda su grandeza
Por nuestra tierra, su gente y su nobleza
Por la unión de todos como hermanos
Codo a codo, mano a mano
Hagamos una devoción de nuestro trabajo
vistamos el alma con el traje de la confianza
Pintemos nuestras caras de color esperanza
Y gritemos juntos VIVA EL PERU CARAJO!

domingo, 17 de junio de 2012

Yo soy, PADRE

Entendí que era una bendición del cielo y la forma por la cual logré la realización máxima como ser humano y que debía asumirlo con responsabilidad. Mi fui dando cuenta que era una tarea de aprendizaje diario en la vida, que cuesta sacrificio y esfuerzo, a sabiendas que es una carrera en la cual, nunca terminaré de graduarme. Entendí que es una caótica forma de ser feliz, amando a los que nos pertenece en sangre, pero que demasiado rápido reclaman su libertad y se hacen amigos de la distancia.

Con los años, fui forjando el concepto, que los hijos son nuestra prolongación en la vida. Es un ser que nos lo presta Dios para hacer en la tierra un curso intensivo de cómo amar alguien más que a nosotros mismos y como cambiar nuestros peores defectos para darles los mejores ejemplos. Una forma de darle un valor agregado a nuestro orgullo y aprender cada día a tener valentía.

Y he ido ejercitando los sentimientos, desde que mis hijos eran dependientes de mi fortaleza y mi tolerancia empezaba a moldearse con la paciencia. Desde aquellos días cuando tomaba sus manitos para ayudarlos en sus primeros pasos. Cuando sus primeras palabras eran cánticos a mi jactancia y sus primeros dibujitos tenían un lugar especial en la billetera. Las veces que rezamos juntos y aquel beso que les brindé mientras dormían, que los hizo sentirse amados y protegidos. Hasta cuando compartiendo sus juegos favoritos, aprendimos juntos que los pequeños momentos, hacen la vida especial.

Pero el tiempo se pasa vertiginosamente y un día me di cuenta que ellos crecieron demasiado rápido y hoy están más cerca de sentirlos lejanos de los ojos y aunque sigan unidos a mi corazón, me cuesta aceptar, lo difícil que se va haciendo abrirle la puerta a la ausencia. Quizás aún se haga difícil entender que la ley de la vida nos dice que Dios nos presta a los hijos, para que logremos ser buenos padres, pero que vivimos intentando ganarle un espacio al tiempo, para lograr ser un padre bueno.

Un día como hoy, mi padre se fue al cielo, pero en el recuerdo de su ausencia, siento que he ocupado su lugar en este legado de vida. Hoy me toca estar con mis fieras, mis hijos queridos. Ellos partirán más temprano que tarde a proseguir sus caminos, pero siempre serán mi mayor orgullo, mi sublime alegría y la razón especial para sentirme vivo. Son ellos la consagración especial para que hoy pueda decir convencido, Yo soy PADRE.

Quiero brindarles mi abrazo fraterno a los que comparten conmigo esta bendita responsabilidad. Elevo una plegaria al cielo para pedirle su bendición, por nosotros y nuestros viejitos, por los que son ejemplos vivientes y comparten su orgullo con sus nietos. También por los que partieron y tomaron la mano de Dios y hoy son el lucero que ilumina nuestras vidas.

jueves, 24 de mayo de 2012

Réquiem por la música

Quien no se tiró a la pista de baile más de una vez, para danzar frenéticamente al ritmo de un tema lleno de glamur y luces sicodélicas en aquellos gloriosos y espectaculares finales de los 70’s e inicios de los 80’s, época en la que nuestra alma de bailarín empedernido y amante de la buena música, disfrutaba al máximo de esos tiempos en que las luces multicolores y el poliéster inundaban las discotecas.

Quien no conoció algún amor furtivo y se enamoró compartiendo los acordes de “On the Radio” o alguna vez, cuando fulguraban las chicas de tacones ligeros, recreaban por su cabeza las imágenes del video del inolvidable “Bad Girls”. Aquel memorable “Last Dance” que disfrutamos con la película “Thank God It"s Friday” o acaso, el inolvidable “I feel love”, temas que uno se quedaba tarareando el compás, porque iba asociado a un motivo de vivencia, a una forma libertina de sentirse felices en una pista de baile y aun estilo de vida.

Remembranzas que hoy le hacen una mueca a la nostalgia, por los tiempos idos, que se han cruzado en la evocación, cuando la noticia, habla de que el cáncer escondido, cruel y verdugo despiadado, se ha llevado, en su último baile a la reina de la música disco: Donna Summer.


Y se ha ido también Robin, a encontrarse con su alma gemela Maurice, buscando la sonrisa de niño travieso de Andy. Su ha ido un hermano mas y han dejado solo a Barry, con ese sabor amargo en la boca, que deja la desgracia y con el dolor intenso que produce en el alma, la ausencia inesperada. Se ha ido un ícono más de la música y con él vuelven a aflorar los recuerdos, se vuelve a pintar la nostalgia de un color intenso, que hace brillar los ojos de melancolía. Y es que la música, de una u otra manera, siempre está ligada a nuestras vidas y más temprano que tarde, algún hecho trascendente nos involucra, nos hace mirar atrás y sentir que fuimos parte del mismo.

BEE GEES, un grupo de talentosos hermanos que en la época juvenil de nuestros años desbocados, fueron parte importante de nuestra azarosa vida. Con su música pude entender, cuan profundo es el amor y como se puede remendar un corazón roto, pero también en una Fiebre de Sábado por la Noche, me mostraron como se enciende la emoción al máximo, cuando el corazón explotaba de alegría en una pista de baile. Grandes momentos, grandes recuerdos que uno hoy, añora y recuerda con cariño.

Gracias BEE GEES, gracias Barry, Robin (+) y Maurice(+) y también Andy(+), por tanta música y por tantas cosas vividas que solo lo pueden entender los que estuvieron allí, sintiendo y viviendo esos tiempos, cuando los años coexistían y se sentían intensamente

Nos dejaron un legado musical inolvidable, que hoy quizás nos deja Sobreviviendo ante la Tragedia, que nos hace mirar y orar por este Demasiado cielo, donde cantarán con los ángeles los que han partido, pero que nosotros, los que vibramos con su legado musical, buscaremos sobreponer en cualquier noche de fiebre, intentando recordar que siempre Deberíamos estar bailando.