viernes, 31 de diciembre de 2010

Los mejores deseos 2011

En el epílogo de este 2010, fluyen con naturalidad los deseos de prosperidad por doquier y se van haciendo cuantitativos en el balance de nuestros afectos, pero también se vuelven predecibles como equivalentes y sin querer, terminan saturando lo que queda de nuestra rutina laboral o se añade a la cansada agenda de saludos y despedidas propias de fin de año.

Quizás, sea la hora de recostar la cabeza en la nostalgia, cerrar los ojos un instante y recorrer imaginariamente los momentos vividos en este año que ya nos deja. En esas imágenes, surgirán los rostros de quienes más amamos, de quienes más recordamos y de quienes más extrañamos. Hay una mezcla de sentimientos encontrados, en esos rostros de sonrisa alegre, bonachona y de satisfacción, pero también en aquellos de tristeza, de melancolía y tribulación. Transcurrirán imágenes de momentos vividos a plenitud, de complacencias encontradas y de sinsabores inoportunos. De gratos momentos y felices desenlaces, pero también de amargas circunstancias q nos han dejado alguna que otra contradicción. Todo se va haciendo una película vivencial y en ella el corazón, se mece con atrevido desdén entre el regocijo indulgente y la intranquilidad desmedida.

Y es que la vida, está hecha de momentos y la felicidad total no existe. Solo existen momentos felices y de los otros. Será por ello que sea tan importante vivir intensamente, para que cuando hagamos el recuento final, en la balanza de nuestra existencia, siempre existan más momentos placenteros, que aquellos que sean de ingrata recordación.

En estas horas que le quedan a este año, hay un cachito de tiempo, para mirar al cielo y agradecerle al barbas, por todos esos momentos que nos ha permitido vivir. De los buenos, esos que nos han llenado de gozo y bienestar, pero también de aquellos ingratos, que nos ha mellado el alma, pero nos han servido de lección. Agradecer por nuestra familia, nuestros amigos y compañeros con quienes compartimos tantas cosas juntas y también por toda esa gente de corazón triste, al que un año es igual que otro y que cada día aprende a sobrevivir de diferente manera.

Mis mejores deseos, no tienen que ver solo con el 2011, sino para toda la vida.

La AMISTAD, es como una plantita a la que se debe regar cada día con alegría, abonar con sinceridad y jamás dejarla a su suerte en el desierto del olvido.
El TRABAJO, es una bendición y significa la armonía y el equilibrio de la vida, pero no olvidar que, hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar, pues la gente que trabaja demasiado, no tiene tiempo para ganar dinero.
El ÉXITO, no es el dinero, ni la fama, sino hacer bien lo que nos gusta y sentirnos bien con nosotros mismos, porque el éxito es fácil de obtener, pero muy difícil de merecerlo.

Que Dios bendiga sus hogares y alimente sus corazones de esperanza para que logren la prosperidad. En el año venidero y por toda la vida, tratemos de ser, un poco más felices cada día, viviendo cada instante a plenitud.

FELIZ AÑO 2011!!!!